Aunque la alegría por el regreso de Vincent es enorme, al parecer no está del todo recuperado de la lesión de espalda que padece. En algunos momentos se levanta y toca de pie, pero en ciertos momentos, sobretodo en la segunda mitad del concierto, ya tiene que permanecer sentado tocando.
De hecho, un curioso dato: en la armonía de guitarras finales en THE BOXER, que solía hacerse entre Paul Simon y Vincent Nguini, y que durante su ausencia Paul la realizaba con Mark Stewart, ahora (aún estando Vincent presente), continúa haciendose con Mark.